Páginas

miércoles, 12 de enero de 2022

MI EXPERIENCIA EN POLONIA

QUÉ VER EN POLONIA EN UNA SEMAN

1. CRACOVIA-VARSOVIA. 345 kilómetros.

Aterricé en Cracovia por la tarde, recogí el coche de alquiler en el aeropuerto y puse rumbo a Varsovia. Unas cuantas horas de coche, atasco incluido, para llegar al alojamiento y descansar del largo viaje.

 2. VARSOVIA

 Toca día libre por la capital, sin duda, una parada imprescindible que ver en Polonia. Por todo lo que había leído no tenía demasiadas expectativas, sin embargo, me faltó tiempo para ver todo lo que Varsovia tiene para ofrecer. Así que hay preparar muy bien el itinerario.

Si hay una ciudad polaca marcada sobremanera por la guerra esta es Varsovia. El Levantamiento del Gueto judío en 1943, después el alzamiento de toda la ciudad en 1944 y sus posteriores represalias por parte de la Alemania nazi dejaron la ciudad completamente destruida. Pero ha sabido renacer de sus cenizas con unos ambiciosos trabajos de reconstrucción, sobre todo en la Ciudad Vieja, que la han devuelto su viejo aspecto.

Un buen recorrido por Varsovia debe comenzar en la Ciudad Nueva, o Nowe Miasto, en la que destacan el impresionante Monumento a los Héroes del Levantamiento, o la iglesia de San Casimiro. Continuamos en la Ciudad Vieja, o Stare Miasto, para perderse por sus murallas, callejuelas y plazas, acabando el recorrido en el Castillo Real. De ahí enlazamos con el llamado Camino Real, se trata de un amplio bulevar repleto de comercios, restaurantes, cafeterías y monumentos que comprende las calles Krakowskie Przedmieście y Nowy Świat.


Otros de los imprescindibles es subir a lo alto del Palacio de Cultura y Ciencias, un rascacielos de la época comunista que te proporcionará las mejores vistas de la ciudad por 18 PLN por persona. Muy cercanos al palacio, es también muy recomendable descubrir los restos que han sobrevivido del Gueto Judío. Así como visitar el Museo del Levantamiento de Varsovia o perderse en el inmenso Cementerio Judío.

Además, al otro lado del río Vístula y más alejado del centro se encuentra el barrio de Praga, el distrito bohemio de Varsovia, donde artistas, músicos y jóvenes lo han convertido en el lugar de moda. Es el barrio más antiguo de la ciudad y está repleto de galerías de arte, cafeterías y bares donde disfrutar de la noche varsoviana. Aunque advierten que también puede ser un lugar peligroso.

Por último, si lo que te gusta es relajarte con hermosos parques y edificios majestuosos, no debes perderte una visita a los palacios de Wilanów y Lazienki y sus jardines.

3. POZNAN. 310 kilómetros.

De nuevo al volante en esta ruta por Polonia en una semana para llegar a la capital de Wielkopolska, que significa «Gran Polonia». El mayor atractivo de esta ciudad gira en torno a su casco antiguo y a la preciosa plaza Stary Rynek (plaza del Mercado en castellano). Repleta de edificios de mil colores, restaurantes, bares y lugares de ocio, en esta plaza destaca su Ayuntamiento renacentista y las casas de los pescaderos, una hilera de casitas que datan del siglo XVI. Sin embargo, las actuales son una reconstrucción de las originales que fueron destruidas durante la II Guerra Mundial.

Fuera del casco antiguo, la ciudad, importante centro universitario, se abre en grandes avenidas, museos, carriles de tranvía y monumentos. Además, destaca la isla Ostrów Tumski rodeada por las aguas de los ríos Warta y Cybina donde se encuentra la Catedral.

4. WROCLAW. 174 kilómetros.

Me recibió gris y lluviosa pero poco a poco se fue haciendo la luz para descubrir la belleza de la cuarta ciudad más grande del país. Wroclaw está bañada por el río Odra cuyo cauce y canales forman 12 islas y un total de 130 puentes. No tiene nada que ver con Venecia pero posee un gran encanto.

Como en todas las ciudades de nuestro recorrido, la plaza del Mercado o Stary Rynek ocupa un papel estelar en su visita. Es la segunda plaza en extensión de Polonia detrás de la de Cracovia. El Ayuntamiento, la casa de Hansel y Gretel, o la casa de los Grifos son algunos de los atractivos de esta belleza arquitectónica. Sal de la plaza y descubre la iglesia de Santa María Magdalena, la Universidad, la Iglesia del Nombre de Jesús o la de San Vicente.

Y para acabar el día, acércate al atardecer a caminar por la isla Arena y la isla de la Catedral. Un recorrido completísimo con decenas de monumentos y edificios históricos que culmina con una visita a la Catedral de San Juan Bautista. Los tranquilos jardines y los puentes le otorgan a las islas un aire romántico ideal para pasear y relajarse.

Además de todo esto, que no es poco, es la ciudad de los enanitos. Se trata de unas diminutas estatuas repartidas por todos los rinconces de la ciudad. Se cuentan hasta 250 enanitos y su historia es fascinante. Estas pequeñas figuritas son, en realidad un homenaje a los miembros de un grupo clandestino llamado The Orange Alternative que protestaban contra el gobierno comunista de la época. En algunas manifestaciones se disfrazaban de enanos y así se convirtieron en todo un símbolo de la lucha por la libertad de la ciudad. El primero apareció en 2001 y desde entonces no han cesado de salir estos pequeños personajes en los lugares más insospechados. ¡Estad atentos! A veces, no es fácil encontrarlos.

5. AUSCHWITZ y CRACOVIA.  236 kilómetros a Auschwitz y 60 a Cracovia.

No es una visita agradable pero sí una cita ineludible con la historia si pisas suelo polaco. El campo de concentración de Auschwitz-Birkenau está situado a pocos kilómetros al oeste de Cracovia en la localidad de Oswiecim. Es recomendable realizar la visita guiada que se ofrece también en castellano tres veces al día, a las 10:30, 12:15 y 14:30. Por 40 PLN por persona realizarás un completo recorrido de tres horas, primero por el campo Auschwitz I y finalizando en el monstruoso Auschwitz II Birkenau. 


Si lo visitas por libre organízate bien porque este lugar es inmenso. Además, hay interesantes exposiciones temporales en algunos de los barracones que puedes aprovechar para ver. Pero esto sólo lo podrás realizar si llegas antes de las 10 de la mañana o después de las 15 horas de la tarde, en las horas intermedias sólo se puede acceder de forma guiada.

No es el único campo de concentración que se puede visitar en Polonia pero sí el más famoso. Ha sido retratado en muchas películas y el protagonista de miles de páginas de literarias. Realmente continúa impresionando recorrer la extensión de lo que fue una auténtica fábrica de matar pero, a pesar de todo, saqué una conclusión positiva: está generando cientos de empleos en esta pequeña ciudad de apenas 40.000 habitantes. Al menos, está comenzando a devolver vida y sustento a una ciudad a la que maltrató durante cinco años interminables.

Tras esta intensa visita, sólo quedaba coger el coche de nuevo para llegar a Cracovia y tomar un merecido descanso.

6-7. CRACOVIA.

He aquí la joya de la corona y nuestra última parada en la ruta por los mejores lugares que ver en Polonia. Es recomendable reservar al menos dos días para recorrer todos los puntos de interés de esta belleza polaca.

Como adelanto voy a resumir los puntos fuertes. Es imprescindible recorrer su extenso casco viejo cuyo centro indiscutible es la Plaza del Mercado ¡Cómo no! Pero esta es muy especial, es la plaza medieval más grande de Europa y acoge el centro de la vida de la ciudad. Hay que continuar el paseo por sus engalanadas calles hasta la colina de Wawel donde se encuentran el Castillo Real de Wawel y la Catedral de San Wenceslao y San Estanislao.

Pero si te gusta el ambiente bohemio y los barrios con mucho encanto tampoco debes perderte el Núcleo Medieval de Kazimierz, antiguo barrio judío que en la actualidad se ha convertido en una zona de moda en la que viven gran cantidad de jóvenes, universitarios, y artistas. Recorre sus calle repletas de monumentos, sinagogas, comercios, cafés, restaurantes de cualquier tipo, también de comida kosher, y decenas de pubs bien entrada la noche.

Lejos ya del centro histórico conviene reservar tiempo para visitar el distrito de Podgorze donde se asentó el Gueto judío durante los años de ocupación nazi, el monumento de las sillas y el museo Oskar Schindler. Y aún más alejado se puede visitar el antiguo barrio comunista Nowa Huta.

Si has buscado información sobre qué hacer en Cracovia habrás oído hablar sobre las Minas de sal de Wieliczka a unos 15 kilómetros de la ciudad. Es una visita un poco cara (79 PLN, unos 20 euros por persona) pero este laberinto de galerías subterráneas y obras de arte construidas con bloques de sal declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1978, son bajo mi punto de vista uno de los imprescindibles de Polonia.

 

8. Día de regreso

Hoy toca poner punto y final a esta ruta por Polonia. es el momento de la devolución del coche de alquiler en el aeropuerto de Cracovia y el regreso a España.

 

No hay comentarios:

Experiencia en el desierto de Merzouga

MI EXPERIENCIA EN POLONIA

QUÉ VER EN POLONIA EN UNA SEMAN 1. CRACOVIA-VARSOVIA . 345 kilómetros. Aterricé en Cracovia por la tarde, recogí el coche de alquiler en e...